De nuevo aquí, en medio del lago. Floto sin esfuerzo alguno. Es como respirar. ¿En verdad respiro? No puede ser como respirar, porque respirar es lo que más me cuesta, y sobre todo aquí.
Separo mis manos de mi cuerpo, la llevo a mi rostro, luego de eso me desarmo un poco el pelo y me preparo para dejarme llevar por la gravedad y hundirme en el agua. Es viscosa y oscura. Perfecta como para permanecer de la forma más compacta por mucho tiempo.
No hay cabida para desesperaciones escandalosas y notorias, sólo cabe la mayor desesperación.
No hay palabras, sólo hay una máxima expresión que exige ser entendida.
La luz no entra, pero el que está ahí sabe que la luz está en él.
No hay preguntas, las respuestas son moléculas de agua.
¿Ves colores? No, recuerda que no puedes ver. Sí hay colores, están todos.
¿Lágrimas? Si quieres puedes llorar, pero ¿qué obtendrás con ello? Solo limpiarás un poco tu cara, pero no impedirás que por tus poros entre esta sustancia tan oscura y quizás contaminadora como el petróleo.
¿Dónde está el miedo a sumergirse tanto como para no subir más? No existe el miedo a las profundidades. ¿Porqué? Porque si muevo mis pies e intento buscar algo, me encontraré con algunos fierritos invisibles, que son parte de la jaula en que me encuentro, lo mismo sucede si extiendo mis manos hacia el cielo o los busco a mí alrededor.
Invisible jaula que parece de goma, y se acomoda para dejarme hacer lo que se me da la gana. Pero no vivo en libertad. Dejadme dejarlo todo, darlo todo y volar sin nada más. Quiero sonreir.
Es difícil de entender que sólo deseo sentir como el aire me confirma que estoy sin nada. Que entre y salga de mí sin problema y mi sonrisa no cese nunca más. La satisfacción completa de que soy lo que siempre soñé y no queda más.
Saber que no queda más me daría pánico? Pensarlo significa que sí. Pánico se llama? Miedo al fin de todo. No será mejor seguir sin desear llegar a un término. Que vivir sea infinito y el aire juegue conmigo de diferentes maneras para que esto no sea algo monótono?
Hoy me sumerjo, ya mañana no podré hablar.
7/11/2010
07:12 hrs
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